Bizcocho de Plátano y Nueces

Buenos días!!

Este verano está loco!! Sabéis que ayer por la noche, en Miraflores hacía 8°C!?!?!

Lo mismo te pelas de frío que te achicharras!!

Antes no pasaba esto... En la época de mis padres o abuelos era un lujo el verano en la sierra. Por el día, hacía calorcito, para poder hacer las cosas típicas del verano como bañarse en el río o la presa, pero por la noche refrescaba lo suficiente para dormir muy a gusto.

Por eso, muchas personas de "la capital" tenían su casa de segunda residencia en Miraflores...

Además, muchos doctores recomendaban a los niños de las clases pudientes que estaban un poco más "flojitos" de salud, que subieran a recuperarse a la sierra, y ya no sólo por el aire puro y las temperaturas, sino porque aquí comían como reyes.

Y a qué viene todo esto?? Pues a cuento de la receta que traemos hoy... La tenía en el recetario de mi padre, y al verla la he recordado. 

Siempre la hacía para un par de familias que venían con los niños pachuchos y que al final del verano se iban como toros.

No, no es que sea mágica, pero es una receta muy completa, y fuente de energía para todo aquel que la probara. 

Os estoy hablando de un BIZCOCHO DE PLÁTANO Y NUECES.

No os voy a dar clase de dietética, pero ya todos sabéis que las nueces y los plátanos son fuente de vitaminas y antioxidantes... Y si encima lo juntas todo en un bollo, pues qué mejor!!

Estos son los ingredientes que vamos a utilizar:

• 350 gramos de harina integral
• 160 gramos de azúcar morena
• 150 gramos de mantequilla
• 125 ml de leche
• 100 gramos de nueces picadas
• 4 plátanos
• 3 huevos
• 3 cucharaditas de levadura
• El interior de media vaina de vainilla
• Una pizca de salina integral

Engrasamos con mantequilla un molde de unos 30 cm de longitud, y ponemos el horno a precalentar a 170º.

En un recipiente ponemos a batir la mantequilla, y añadimos poco a poco el azúcar y los huevos, uno a uno.

Los plátanos, mejor que estén maduros, así son más blanditos y con más sabor. Los pelamos y trituramos y añadimos a la mezcla anterior.

Las nueces las trituramos o pulverizamos, eso dependerá de sí os gusta encontrar o no trocitos. Nosotros para la receta de hoy las pulverizamos, las mezclamos con la harina, la levadura y la sal y la vainilla y mezclamos con lo anterior.

Según vaya espesando, vamos añadiendo la leche, para que se integre todo bien.

Cuando la mezcla esté homogénea, la echamos en el molde, ponemos tres o cuatro nueces de adorno, y al horno, en la parte baja.

Tarda más o menos una hora en hacerse... Recordad que tenéis que comprobar siempre pinchando para ver si esta bien hecho.

Cuando esté listo, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Y ya está listo!!

Os aviso, no es un bizcocho suave, es bastante consistente, pero está buenísimo.

A los niños les encanta por el saborcillo a plátano, y a los mayores... Simplemente nos encanta, no tenemos excusa...

Así qué tanto si tenéis peques como si no, este bizcocho puede ser el desayuno o merienda ideal para el verano!!

Ya nos diréis cuando lo probéis!

Un fuerte abrazo, y hasta la receta que viene!!

Piononos

Buenos días!!

No es por dar envidia, pero..... Qué bien sientan unos días en la playita!!

Ha sido sólo un fin de semana "largo", que me he escapado con mi mujer, mi hija y mi nieto a la playa... pero nos ha servido para cambiar de aires, y nos lo hemos pasado genial.

Pero todo lo bueno se acaba... y hay que volver a encender el horno!!

Pero poco... que la vuelta es muy dura, así que vamos con algo rapidito!!

Esto va a estar "chupado", y os va a encantar... Qué os parece si preparamos unos PIONONOS??

Ya sabéis hacer las Planchas de Bizcocho, y la Crema Pastelera, así que sólo hay que juntarlo.

Los ingredientes que vamos a usar son:

Para el bizcocho:

• 80 gramos de harina
• 70 gramos de azúcar 
• 40 gramos de harina de maíz o maicena
• 3 huevos a temperatura ambiente

Para preparar la crema pastelera:

• 150 ml de leche
• 50 gr de azúcar
• 15 gr de maicena
• 3 yemas de huevo
• 1/2 rama de canela

Tenemos que preparar una plancha de bizcocho, y dejar que se enfríe. Cuando esté lista, preparamos un almíbar, con el doble de agua que de azúcar, y emborrachamos bien el bizcocho.

Ponemos por la parte fea de la plancha una buena capa de crema encima, y enrollamos, como en el brazo de gitano. Nos ayudamos con el papel de horno, y vamos apretando bien, que queden bien redonditos.

El tamaño, ya como queráis. Nosotros los preparamos pequeños, en versión individual, para que quepan de un bocado!! ;)

Cortamos en porciones del tamaño deseado. Tampoco los hagáis muy finos, que si no no tiene gracia! ;)

Colocamos en una bandeja, y ponemos crema encima, con ayuda de una manga con boquilla rizada, para que quede más bonito.

Encima de cada uno, echamos un puñadito de azúcar.

Y lo tostamos!!

No me digáis que no os comíais ahora mismo uno o dos!!

Así recién quemados están de muerte, porque todavía están calentitos, pero también los podemos guardar en la nevera.

Vais a sorprender a vuestros comensales seguro!! ya nos contaréis!! ;)

Que os aprovechen, y hasta la receta que viene!!

Tarta helada al Whisky

Buenos días!!!

Ya estamos en pleno verano!!

Ahora sí que apetecen los heladitos, granizados, cosas fresquitas.....

Lo sabemos, y nos lo habéis pedido... así que os hacemos caso!! Hoy os traemos un postre ideal, muy típico del verano!!! Vamos a preparar una TARTA HELADA AL WHISKY.

Es sencillo de elaborar, aunque hay que hacerlo en dos días, para que congele bien.

Estos son los INGREDIENTES que vamos a necesitar (para un molde de 20 cm):

• 300 ml de nata
• 75 gramos de azúcar 
• 60 ml de whisky (podéis usas otro licor si os gusta más, como ron por ejemplo)
• 40 ml de leche
• 2 hojas de gelatina
• 2 huevos
• 2 planchas de bizcocho del tamaño del molde que uséis

Para decorar, utilizaremos:

• Nata montada
• Yema tostada
• Almendras

Primero hablaremos del molde.

Lo ideal es que tengáis uno desmoldable, para poder sacar la tarta cuando esté congelada. Si no tenéis, forrad el vuestro con papel film de plástico y listo.

Las planchas de bizcocho, podéis encontrar cómo hacerlos en la receta de los BRAZOS DE GITANO.

Tenéis que preparar dos, del mismo tamaño que el molde. En nuestro caso, tenemos dos planchas redondas de 20 cm, igual que nuestro molde. Tienen que estar ya frías para preparar la tarta. Acordáos que las podéis tener congeladas, y con sacarlas un par de horas antes ya están preparadas.

Separamos las yemas de las claras.

Las hojas de gelatina la dejamos en un vasito con agua unos 5 minutos hasta que se ablande.

Calentamos un poco la leche y deshacemos la gelatina. En un cazo, ponemos al baño maría las dos yemas, el azúcar, y la leche con la gelatina. Hay que calentar lo justo para que se mezclen. Cuidado no os paséis en calentar que se cuajan los huevos. Dejar enfriar, podemos meterlo en la nevera mientras seguimos con la preparación.

Ponemos la nata a montar, y conservamos.

Ponemos las claras a montar, y conservamos.  ;)

Cuando la mezcla de huevos esté fría, batimos hasta que quede hecho espuma, parecido al batido del bizcocho. Hay que batirlo bien, que coja cuerpo, para que luego nos quede un helado bien jugoso.

Cuando esté listo, añadimos las claras y la nata montada y mezclamos con la mano, con cuidado que no se baje.

Preparamos un almíbar con 30 ml de whisky, 50 ml de agua y 25 gramos de azúcar.

Ponemos en el molde una de las planchas, y emborrachamos con la mitad del almíbar. Echamos encima la mezcla anterior, y ponemos encima la otra plancha, y volvemos a emborrachar.

Cerramos el molde, o tapamos con film, e introducimos en el congelador, mínimo 12 horas.

Transcurrido ese tiempo, sacamos y desmoldamos, y lo dejamos ya en la bandeja o plato en la que vayamos a servir.

Nosotros, para montarla, hemos decidido utilizar yema tostada en la parte de arriba. Siempre las hacíamos así. El contraste del caramelo tostado con la nata que pondremos alrededor, es espectacular.

Vamos a preparar la yema. Podemos seguir esta receta, y si no lo preparamos de esta manera:

Necesitamos:

• 135 gramos de azúcar
• 12 gramos de almidón de maíz o maicena
• 2 huevos
• Agua

En un recipiente, ponemos el almidón con un poquito de agua, lo justo para que se deshaga y quede como papilla. Añadimos los dos huevos y batimos con las varillas.

Mientras, en un cazo ponemos el azúcar con 35 ml de agua, y cuando empiece a hervir añadimos la mezcla anterior. Bajamos el fuego y removemos constantemente para que no se pegue, hasta que vuelva a hervir, y retiramos. Extendemos en una superficie y dejamos enfriar, removiendo de vez en cuando para que no forme corteza.

La yema la podemos hacer el día de antes. Se conserva en la nevera o congelada, pero la tenéis que guardar en un recipiente hermético, que no le de el aire.

Cuando se haya enfriado, ponemos una capa encima y alisamos con la espátula.

Echamos un puñado de azúcar por encima, y tostamos con la plancha o el soplete. Y repetimos, otro puñadito de azúcar y a tostar otra vez.

Montamos un poco de nata, y cubrimos todo el borde con la manga, y cogemos un puñadito de almendra picada, y la ponemos alrededor.

Así es como a nosotros nos gusta, y consideramos que está perfecta. Pero ya sabéis que cada uno la puede decorar como quiera, si no queréis usar yema, o almendra, y si os gusta más la trufa... eso ya al gusto de cada uno.

Una vez montada la tarta, volvemos a meter en el congelador. Esta vez, con 6 horas nos vale.

Y ya está lista!!

Cuando la vayáis a comer, sacar 10 o 15 minutos antes del congelador para que esté en su punto!!

Y a disfrutar!!!

Esperamos que la disfrutéis!!

Un abrazo, y hasta la receta que viene!!

Savarin con Fresas (o bizcocho Borracho)

Buenos y calurosos días!!

Los que nos leéis todas las semanas, sabéis que tenemos cierta debilidad por las fresas con nata... Como esta temporada ya está casi acabada, hemos decidido utilizarlas en una última receta.

Pero como siempre, tenemos que compartir una receta nueva... Así que haciendo memoria, he recordado los "borrachitos" que hacíamos en la pastelería, que acompañábamos con nata y fresas o crema y guindas... Se me hizo la boca agua!!! Así que eso haremos hoy, un "borracho", o su nombre oficial, un SAVARIN con fresas.

El nombre viene por Jean Anthelme Brillat-Savarin, un jurista francés que ocupó importantes cargos políticos durante la Revolución francesa, y cuando fue exiliado se marchó a Estados Unidos a dar clases de violín y es el autor del libro "Fisiología del Gusto", un tratado sobre gastronomía.

Y diréis, que a qué viene la clase de historia... jaja... simplemente, porque además de ser muy interesante el tratado, es muy conocido por la frase "Dime lo que comes, y te diré qué eres", frase que por lo menos yo he utilizado un montón de veces!! En el tratado se habla del gusto, del olfato, de la combinación de sabores, texturas... Os lo recomiendo!

Y en su honor, se renombra el típico "Borracho" o "Babá" y comienza a llamarse Savarin.

No os pongo la receta original, sino la que hacía mi abuelo, mucho mejor sin duda, ;), y es la que seguimos haciendo hasta que cerramos la pastelería...

Nosotros siempre lo hemos hecho en versión individual, pero esta vez vamos a preparar uno grande y varios individuales, para que podáis elegir!!

Estos don los ingredientes que vamos a utilizar:

• 350 gramos de harina
• 250 ml de agua
• 250 ml de vino blanco (mejor dulce)
• 250 ml de leche templada
• 200 gramos de azúcar
• 150 gramos de mantequilla
• 60 ml de ron o cognac
• 20 gramos de levadura fresca seca o prensada
• 4 huevos
• Media cucharadita de sal
• una pizca de vainilla

Para el relleno:

• 250 gramos de fresas
• 250 ml de nata
• 50 gramos de azúcar

El Savarin normalmente tiene un molde especial, como de corona lisa. Podéis usar el que tengáis, pero preferiblemente que tenga "agujero" en medio, así podéis rellenar y a la hora de servir es más fácil.

Ojo!! La masa fermenta, y dobla su tamaño, así que coged uno que sea bien grande, o individuales.

Vamos a tamizar la harina en una fuente. Hacemos un agujero en el medio, en el que deshacemos la levadura desmenuzada junto con la leche tibia, mezclando con un poco de la harina. Tapamos y dejamos que fermente, unos 15 minutos.

Mientras, ponemos los huevos en un recipiente junto con 50 gramos de azúcar, y batimos bien hasta que quede una mezcla bien espumosa. 

Añadimos la sal, la vainilla y la mantequilla. Esta última tiene que estar a temperatura ambiente. Sí, los 30 grados que hace nos vienen fenomenal. Cuanto más derretida más fácil en este caso!! ;)

Mezclamos ya toda la harina con la levadura, y lo añadimos a la mezcla anterior. Trabajamos bien, hasta que quede una mezcla homogénea, bastante fluída.

Tapamos y dejamos reposar 10 minutos.

En ese tiempo, vamos preparando el molde, untándolo con mantequilla y espolvoreando harina en las paredes, para que se desmolde mejor.

Vertemos la masa en el molde. Lo llenamos sólo hasta la mitad, porque lo vamos a dejar tapado para que repose y fermente hasta que doble el tamaño. El tiempo dependerá de la temperatura que haya en la cocina, vais mirando hasta que alcance el tamaño.

Igual para los moldes individuales.

Precalentar el horno a 220 grados. Ponemos el Savarin en la parte baja del horno, y cocemos durante unos 40 minutos. Comprobad siempre pinchando antes de sacarlo. Si hacéis molde más pequeños, el tiempo será menor, lo iréis controlando vosotros.

Mientras se cuece, vamos preparando el almíbar.

Ponemos en un cazo 150 gramos de azúcar, el agua, el vino y el licor escogido, y lo llevamos a ebullición, apagamos y conservamos. A la hora de añadirlo debe estar caliente, si se ha enfriado le dais un golpe de calor y listo.

Cuando saquemos el Savarin del horno, lo dejamos en el molde y le echamos por encima el almíbar. Dejamos que absorba todo, y cuando esté listo, lo damos la vuelta y desmoldamos en la bandeja que vayamos a servir. Lo más fácil, es hacerlo como la tortilla, ponéis el plato encima del molde y volcáis girando.

Para los pequeños, es más fácil sacarlos y emborracharlos una vez estén en la bandeja.

Lavamos y preparamos las fresas y montamos la nata. Ponemos las fresas en el centro, dejando alguna para decorar, y rellenamos el hueco con la nata montada (mejor con una manga, que quede más bonito). Ponéis alguna fresa por encima para decorar.... y listo!!

También, como hemos dicho, lo podéis hacer en versión individual.

El relleno también va al gusto!! Podéis usar crema, nata, chantilly... Las frutas igual, melocotón, frambuesas, cereza... el licor, lo mismo!! Ron, Cognac, Kirsch, Licor de melocotón.... A gusto del consumidor!!!

Seguro que os encanta!! Es un postre muy tradicional, y sirve tanto para después de comer como para acompañar a un té o cafelito....

A ver quién es el primero que lo prueba!!

Hasta la receta que viene!!

Brazo de gitano

Buenos días!!

Ahora sí que llega el verano!! Ya estamos en Julio!!

Algunos ya estaréis de vacaciones, qué suertudos!! Nosotros a ver si conseguimos escaparnos un fin de semana a la playa!!

De momento seguimos con celebraciones... Esta vez, celebrábamos un santo. El 21 de Junio fue San Luis, el santo de mi mujer, y decidimos hacer un postre.

Como tampoco nos quisimos complicar mucho, me decidí por un BRAZO DE GITANO de nata y fresas!!!

Efectivamente, habéis leído bien, no me quise complicar nada!! Porque es muy sencillo!! Además, admite todos los sabores y combinaciones que os apetezcan!!

Nosotros tenemos debilidad por la nata con fresas... Así que estaba claro!!

Estos son los INGREDIENTES que vamos a necesitar:

Para el bizcocho:

• 80 gramos de harina
• 70 gramos de azúcar 
• 40 gramos de harina de maíz o maicena
• 3 huevos a temperatura ambiente

Para el relleno:

• 250 ml de nata líquida, mínimo 35,1% M.G
• 50 gramos de azúcar
• Fresas

El bizcocho lo haremos con nuestra receta de BIZCOCHO BÁSICO DE PASTELERÍA.

Lo importante es batir mucho los huevos. Revisando la receta, nuestra anterior máquina tardó casi 20 minutos en montar los huevos. En la máquina nueva, han sido 5 minutos. Depende de lo que utilicéis, tardaréis más o menos. Lo importante es que suba mucho, más del doble del tamaño inicial, así quedara más esponjoso.

Precalentamos el horno a 220º, y preparamos una bandeja. Nosotros la ponemos al revés, para que quede lo más plano posible. Ponemos un papel de hornear y extendemos el batido de bizcocho encima. Os podéis ayudar de una pala o espátula, para extenderlo bien.

Horneamos unos 5 minutos hasta que esté hecho. Podéis calcular el tiempo cuando veáis que este tostado por encima.

Hay que poner el horno fuerte, no como si cociéramos un bizcocho para tarta normal, porque si se pusiera más bajito, se queda muy seco y se parte al enrollar.

Mientras se enfría el bizcocho, montamos la nata y lavamos y troceamos las fresas.

Una vez lista y enfriada la plancha de bizcocho, cortamos los bordes para que quede bien recto y emborrachamos con un almíbar (el doble de agua que de azúcar). Ponemos una capa de nata y los trocitos de fresa.

Con la ayuda del papel del horno, le damos la vuelta y enrollamos.

Dejamos la parte del final debajo, de manera que la parte de arriba sea toda lisa.

En nuestro caso, de una plancha de bizcocho utilizamos sólo la mitad, porque éramos 3 a comer sólo. La otra mitad, la congelamos para otro día. Simplemente, lo metéis en el congelador envuelto en papel de horno o film de plástico y cuando lo vayáis a utilizar sacáis un par de horas antes y listo. Pero bien bien frío antes de congelar!!

Por eso sólo nos sale una vuelta. Si es más grande, os saldrán dos o tres.

Para decorar, hemos elegido cubrir con una capita de nata, y adornar con fresas y un hilo de chocolate. Eso ya cada uno a su elección.... Puede ser con azúcar glass, granillo, cacao.... 

Y ya está listo!! Era sencillo, verdad?? Ya no tenéis excusa para no prepararlo para vuestros invitados!!

Y quedaréis fenomenal si os invitan a comer y lleváis el postre!!    ;)

Ya sabéis que nos encanta ver cómo os quedan las recetas... Esperamos vuestras fotos!!

Un abrazo, y hasta la receta que viene!!!