Buenos días!!
Ya estamos de vuelta, y con una receta que vais a alucinar!!
Os dijimos que además de recetas propias, íbamos a incorporar recetas que habíamos probado o que nos gustaría probar... Pues bien, este es uno de esos casos, y además he de decir que va a ser una de nuestras rectas TOP!!
Atentos, que vais a probar el BUCHTEL VIENÉS!
Investigando la historia de la tarta Sacher (para algo que vendrá más adelante, golosones...), ya me fijé en que la pastelería Austriaca da para mucho... Y la pinta de este bollo nos cautivó!!
Al final la receta es una mezcla de varias que hemos visto y probado, adaptando los gustos para que quedara perfecta.
El Buchtel (O Buchteln en plural) es un bollo de levadura, muy esponjoso y suave, parecido a una ensaimada, relleno de mermelada. Generalmente es de ciruela, pero nosotros nos hemos decantado por la de albaricoque, más que nada porque es la que teníamos en casa. Podéis usar la fruta que más os guste porque admite cualquiera.
Estos son los ingredientes que vamos a utilizar:
- 325 gramos de harina
- 150 ml de leche templada
- 75 gramos de mantequilla
- 40 gramos de azúcar
- 5 gramos de levadura fresca (la que viene prensada en paquetitos)
- 1 huevo
- Una pizca de sal
- Mermelada para rellenar y azúcar glass para espolvorear
Ale!! Manos a la masa!!
En un vasito poned la leche tibia con la levadura fresca, para que empiece a activarse, unos 10 minutos.
Mezclamos en otro recipiente el huevo, la mantequilla, el azúcar y la pizca de sal. Añadir la harina y la leche, poco a poco, hasta obtener una masa homogénea. Nosotros lo hemos hecho con la amasadora, pero la masa no es muy dura así que podríais hacerlo con una cuchara de madera.
Eso sí, la masa es muy pegajosa, pero no añadáis más harina. Os podéis ayudar con un poco de aceite.
Sacadlo de la amasadora y poned en un recipiente que hayáis engrasado con un poquito de aceite, y dejad tapado en un sitio templado durante una horas más o menos, hasta que doble el volúmen.
Preparamos una superficie plana, enharinada, y dividimos la masa en 12 partes iguales y boleamos.
("Boleamos" = Hacemos una bola con la masa a la vez que la prensamos haciendo un poco de fuerza con la palma de la mano, todo en un mismo movimiento)
Aplastamos la bola, y ponemos una cucharadita de mermelada en el centro. Para cerrar, hacemos como un paquetito, con cuidado de no tocar la mermelada porque si no, no sellará.
El recipiente en el que vamos a hornear, lo engrasamos con mantequilla y vamos colocando las bolitas rellenas con el pliegue hacia abajo, no muy apretadas, que ya se juntarán ellas.
(Nosotros hicimos dos de 6 bolitas)
Derretimos un poco de mantequilla y con la ayuda de una brocha y con cuidado pintamos todas las bolitas.
Tapamos otra vez, y dejamos que crezcan otra media hora, para que se junten bien.
Precalentamos el horno a 190º, y cuando lo tengamos listo, metemos los bollos durante unos 25-30 minutos. Tienen que quedar doraditos.
Dejamos enfriar, y espolvoreamos azúcar glass... y listo!!
No me digáis que no tiene una pinta estupenda... Pues mirad por dentro!!
Jugoso, esponjoso, tierno.... Todo un descubrimiento!!
Ahora sólo tenéis que disfrutarlo!!
Seguro que como a nosotros os va a encantar, y lo haréis más de una y dos veces!!
Nos vemos en un par de semanas, con otra receta, redonda y muy muy moderna!! Hasta la receta que viene!!